Clinica Del Bolsillo
Muchas personas me preguntan cómo logro escribir hasta dos libros por año en adición a mis otras ocupaciones. “¿Tienes la musa 24 horas al día?” La realidad es que para publicar 17 libros no sólo me he basado en mis conocimientos y placer por escribir. Vaciar todo en páginas en blanco no es solo cuestión de aptitudes que todos tenemos para alguna actividad, es más cuestión de tener disciplina para llevar el plan trazado hasta el fin.
Existe un famoso experimento donde a niños de unos cinco años les dejaban un malvavisco sobre la mesa y les decían que si al regresar no lo habían comido les darían un segundo como recompensa. Los científicos buscaban encontrar cómo resistir la tentación. Pudieron observar muchas cosas, pero el resultado más interesante lo obtuvieron con el pasar de los años.
Los niños que no comieron el malvavisco resultaron más exitosos que los que no pudieron esperar. Con contadas excepciones, el resultado fue el mismo en la secundaria, universidad y vida laboral.
¿Cómo consiguieron los niños resistirse? La conclusión fue que con fuerza de voluntad y disciplina lo lograron. Algunos miraron para otro lugar, otros se empoderaron, a unos les fue fácil, etc.
La disciplina de los deportistas profesionales ha sido lo que ha cambiado los deportes. Hasta no hace mucho sólo era importante tener las habilidades necesarias para jugar al beisbol, por ejemplo. O sea, tener lo que muchos llaman un “don”. Hoy parecería que ese “don” lo traen gran parte de los muchachos jóvenes. Es difícil diferenciar cuál tendrá éxito, casi todos son grandes prospectos. Solo se diferenciarán por el trabajo que realicen en muchos años de esfuerzo por alcanzar el más alto nivel.
Lo único que sabemos es que al final el éxito lo obtendrá aquel que no detenga su entrenamiento, realizándolo hasta en momentos en que su equipo no se lo exija. Aquellos que salen temprano a correr, se acuestan temprano, se alimentan adecuadamente, no se desvían de su camino, se profesionalizan, aumentan su cultura, aprenden a manejar su inteligencia emocional, etc. Es que hoy hace falta un paquete completo, para lo cual hay que enfocarse y trabajar duro, muy duro.
Por otro lado, deben resistirse a tentaciones y costumbres que pueden terminar con su anhelada carrera. Amigos que incitan a las fiestas, la ingesta de comida que no se conlleva con la nutrición recomendada, el consumo de sustancias que no van acorde con su desempeño, etc. La disciplina es requerida en cada instante de sus vidas.
Las mejores notas no las sacan los estudiantes más inteligentes, sino los más disciplinados. En la universidad se necesita persistencia. En una vida profesional hay que determinar cuáles son los pasos a dar para poder escalar al próximo peldaño, sin desviar la mente del objetivo de la carrera. Muchos son persistentes, pero en el camino errado. Si nos damos cuenta que la escalera está en la pared opuesta a la que deseamos, ¿por qué seguir subiendo?
Muchos enseñan disciplina a los demás obligándolos; los resultados son variopintos. Algunos aprenden (de éstos, muchos se arrepienten del camino trazado) y otros se convierten en rebeldes sin causa.
Yo prefiero la motivación, no con recompensas extras, sino apasionando a la persona con el resultado que obtendrá. Las recompensas suelen ser traicioneras. Busco repartir tareas que puedan motivar y cuando hay tareas que son obligatorias se hacen porque hay que hacerlas… todos conocemos esta situación.
Puede tratar estos temas más a fondo en mis libros: Arco Iris Financiero y ¡Alcanza la Cumbre!
FRASE DE LA SEMANA
“A la cima se llega con aptitud, dedicación, actitud y sobre todo disciplina”
Coach, Consultor, Conferencista y Escritor
