jueves , 25 abril 2024
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Pelear o huir: ¡Qué dilema!

Estamos preparados para ser cazador o no ser presa
Pelear o huir
Pelear o huir

Pelear o huir: ¡Qué dilema!

Estamos preparados para ser cazador o no ser presa

Pelear o huir son opciones que nuestro cerebro prepara cuando una situación de peligro es eminente. Buscar la comida (ahora el dinero) estaba llena de estas situaciones.

El sistema emocional del humano está programado para tomar esta decisión en situaciones de peligro. La sociedad evolucionó y nuestro sistema sigue funcionando a la perfección. ¿Para qué debemos usarlo?

La humanidad estaba preparada para buscar la comida basada en este método. Las hormonas necesarias tenían que correr por nuestro cuerpo si queríamos atrapar un animal que le serviría de alimento a la familia. Sin un alto nivel de adrenalina es posible que no fuésemos buenos cazadores.

El cortisol nos prepara para estar atentos. No siempre éramos cazadores, también fuimos presas.

Hoy debemos conseguir la moneda con la que adquirimos nuestros nutrientes. No importando si el alimento tiene movilidad o no, tenemos que correr detrás del dinero para poder obtenerlos. Los vegetarianos de antes podían tener un nivel de adrenalina muy bajo ya que no corrían para atrapar sus sustentos. Hoy es diferente.

Antes solo hacíamos correr las hormonas de pelear o huir cuando era requerido. Una vez terminada la amenaza, la batalla o la huida, las útiles amigas volvían a su estado de reposo. ¿Cómo es ahora?

Lamentablemente hoy estamos muchas más horas detrás de los nutrientes. Y no solo para ellos nos preparamos hormonalmente, también para el techo, la movilidad, la diversión, los lujos, la crianza, etc. Para todo necesitamos dinero, para todo tenemos que estar en atención para pelear o huir.

Tener los niveles adecuados de cortisol y adrenalina en los momentos precisos nos permite convertir el glucógeno en glucosa y así alimentar a nuestros músculos y órganos necesarios para poder lograr lo que queremos. Hoy es principalmente nuestro cerebro el involucrado en la captura del dinero.

La pregunta es: ¿Cómo conseguimos no estar en atención máxima todo el tiempo?

No todo requiere de nuestra máxima atención ni de nuestro máximo rendimiento. Yo suelo alternar las tareas de forma que las de realización aparentemente monótona me sirvan para descansar el cerebro y bajar los niveles de tensión. No necesito el mismo nivel de atención para leer la correspondencia o devolver un correo-e de agradecimiento.

De la misma forma, coloco pausas en mi rutina. No son programadas, por lo que muchas veces necesito alguna llamada de atención. Los descansos no tienen que ser largos. Ir al baño, comerme una banana, prepararme un café o té… Lo importante es variar, salir del momento de tensión máxima. Trato de repartir las paradas, no aprovechar una detención para hacerlo todo.

Otra pregunta es: ¿Cómo recojo las hormonas al momento de no necesitarlas?

Anteriormente una larga corrida detrás de un venado, o delante de un león, era la solución. Ahora no tenemos esa opción, por suerte. Pero podemos ir al gimnasio, hacer una caminata en el barrio, ejercitarnos con una rutina en la casa, etc. Existen muchas posibilidades de accionar nuestro cuerpo para que de manera natural las hormonas vuelvan a su estado inicial, como trabajo por extenso en mi libro Migomismo – Su Inteligencia Emocional Interna. Si puede desconectar su mente de las fuentes de tensión, será mucho mejor. La caminata puede ser con alguien que pueda conversar, pero no de los problemas, sino de otras maravillas de la vida.

Desde que los científicos demostraron que la mente puede controlar parte de lo físico también están recomendando ejercicios de concentración para bajar el ritmo cardíaco y desconectarse de los pensamientos que nos hacen estar tensos.

Usar, pausar y recolectar, es el método que recomiendo para dominar nuestras hormonas de la pelea o huida.

 

FRASE DE LA SEMANA

“Mientras más constantes son las fuentes de estrés, más me empeño en controlarlo”

Diego A. Sosa
Coach, Consultor, Conferencista y Escritor

 

Sobre Diego Sosa

Conferencista, Escritor, Consultor y Coach. Mantiene columnas en publicaciones de varios países. Con 17 libros de crecimiento personal y profesional publicados pertenece a una selecta lista de autores hispanoparlantes que han logrado colocarse en el gusto de los lectores. Habla los idiomas español, alemán, portugués e inglés.